





El huevo es parte importante de cualquier dieta, solo que hay a quienes les gusta comerlo más que a otros. Es muy versátil y combina con muchísimos alimentos, o bien puede ser un ingrediente de ellos. Podemos comer huevo con jamón, con salchicha, con tocino, con longaniza, con champiñones, con tortilla frita, con espinaca… puede acompañar a unos frijoles o una salsa verde, un huevo estrellado va muy bien con arroz o unos chilaquiles… bueno las opciones son innumerables.
El huevo de gallina es aparte muy nutritivo, ya que su consumo:
- Ayuda a mantener en buena forma la vista.
- Provee proteínas de muy alta calidad.
- Son de fácil digestión.
- Contienen vitaminas A, B1, B2, B5 y B9.
- Los minerales son calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio y zinc.
- Favorece el sistema nervioso.
- Es antioxidante.
Se aconseja comer de 3 a 5 piezas a la semana.
¿Cuánto dura un huevo de gallina en buen estado, sin pudrirse, sin descomponerse, antes de echarse a perder?
No es común que se eche a perder el huevo en la alacena o refrigerador, pues la mayoría de la gente compra solo el suficiente y no para mantener almacenado como el azúcar, el frijol o algún otro producto por largo tiempo.
El huevo fresco que acaba de adquirir, y dependiendo de la forma en como lo almacene, tiene una vida de entre 3-5 semanas. Pero, como dijimos, no tiene caso comprar huevo en exceso. Recomendamos comprar solo el huevo que calcula que se va a terminar y después comprar más.
Tampoco es recomendable hacerse un huevo con jamón y no terminárselo, ya que este tiende a perder su consistencia. Si hace un guisado en el que en lugar de carne lleve huevo en torta (omelet) si puede conservarse mejor, aunque su tiempo de vida es limitado a unos 3, 5 o hasta una semana en el refrigerador.
Por otro lado, si por alguna razón tiene huevo crudo de algunos días y tiene duda en cuanto a su frescura y si no están echados a perder, puede hacer lo siguiente para saber si están en buen estado:
- Métalo en un vaso de agua y si flota ya no es tan fresco, aunque no necesariamente este echado a perder.
- Tome uno y sacúdalo cerca de su oído, no debe sonar suelto.
- Huélalo, debe olor a “huevo” y no a podrido. Todos sabemos distinguir eso.
Si lo ve raro, ábralo y viértalo en un traste antes de cocinarlo, y observe que este bien y que no huela feo. Si nota algo raro, mejor descártelo.