La vitamina A es uno de los nutrientes más relevantes que influyen en el mantenimiento de una piel sana. Entre las funciones que cumple esta vitamina liposoluble en la piel encontramos que:
- Incrementa la actividad de las enzimas y estimula la división celular en la piel (regeneración de la piel), mejorando su estado.
- Favorece el desarrollo de pigmentos, que, al darle color a la piel, nos protege de los rayos ultravioleta (lo que también ayuda a obtener un mejor bronceado).
- Es antioxidante, lo que quiere decir que tiene el efecto de evitar el envejecimiento de las células (retrasa el envejecimiento prematuro).
- Mejora la producción de colágeno, por lo que da como resultado una piel más firme.
- La vitamina A es buena para combatir las líneas de expresión.
- La vitamina ayuda A reparar los daños causados por el sol.
- Evita la resequedad de la piel y la humecta.
- La vitamina A actúa en la piel proporcionando elasticidad a la piel.
- Ayuda en el tratamiento de eccemas, acné, y psoriasis.
La vitamina A la encontramos en alimentos como:
- Zanahoria.
- Espinaca.
- Hígado.
- Perejil.
- Leche.
- Huevo.
- Tomate.
- Lechuga.
- Papaya.
- Melón.
- Mandarina.
- Ciruela.
- Brócoli.
- Espárragos.
- Queso.
- Aceite de soya.
- Mantequilla.
- Carne.
- Aceite de hígado de bacalao.
- Pescado.
- En todos los vegetales de hoja verde, frutas amarillas y rojas.