Básicamente es muy sencillo entender porque se sube de peso: si consumes más calorías de las que gastas, aumentas de peso, y si gastas más de las que consumes bajarás de peso.
Y si la intención es bajar de peso o conservar la figura es buscar la forma de evitar las privaciones, la mayoría de platillos se pueden hacer en una versión light prácticamente igual de deliciosa que la original.
Hay quienes atribuyen mala fama a la pasta, pero la verdad que no es así, no es un alimento “engordante”, la pasta en sí misma es baja en calorías y grasas, no aporta colesterol sino grasas vegetales y en porciones pequeñas, un dato más, 100 gramos de pasta aportan menos de 1 gramo de grasa.
La gran diferencia
Mientras una pasta con crema proporciona entre 400 a 500 calorías, una preparada a base de jitomate solo contiene entre 280 a 320.
¿Cómo comer la pasta para adelgazar? 
- Se recomienda cocinarla “al dente” y con una cucharadita de aceite, pensemos en que menos grasa y más natural sea la salsa mucho mejor.
- Es recomendable aderezarla con una salsa a base de jitomates frescos, también con ajo, albahaca u otra hierba aromática que conozcas.
- Abstente de ponerle crema o mayonesa.
- Agrégale solo un poco de queso, solo pequeñas cantidades.
- Incluye una buena porción de ensalada.
- Come la ensalada, después la pasta porque tiene la propiedad de saciar el hambre, debido a que cuando se cocina aumenta su volumen y por ser de lenta asimilación en el organismo retrasa el hambre.
Además comer pasta nos ayuda a:
- Mejoran el rendimiento físico.
- Son muy fáciles de preparar.
- Ayuda a combatir el colesterol alto.
- Es buen alimento para toda la familia, favorece la salud de los hipertensos.
- La pasta es considerado un alimento muy nutritivo.
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