





Estar saludable no es cosa de otro mundo, tampoco es solamente para algunos, de hecho, está al alcance de todos, solo es cuestión de constancia y disciplina en los hábitos diarios de vida. Al ser saludable podemos decir: “estoy bien, no me duele nada y me siento feliz”.
Quiero cuidar mi salud. No resulta imposible, es cuestión de que te lo propongas, de que emplees tu fuerza de voluntad, de practicarlo hasta convertirlo en tu estilo permanente de vida.
Quizá nunca alcancemos la perfección, pero mientras más puntos podamos ir añadiendo, mejor será nuestra salud.
¿De qué manera podemos estar saludables? Estos son varios requisitos para estar sano, lo que se necesita para estar saludable.
- Aliméntate sanamente. Sigue el plato del bien comer y la jarra del buen beber.
- Por nada del mundo te saltes el desayuno.
- Evita depender de la comida rápida, frita y grasosa.
- No fumes, no tomes alcohol en exceso y definitivamente no a las drogas.
- Haz ejercicio de manera regular.
- Camina, baila, salta la cuerda, sube escaleras, etc.
- Evita el sedentarismo y la obesidad.
- Protégete del sol y cuida la piel.
- Descansa por lo menos ocho horas diarias.
- La higiene personal es diaria.
- Evita el estrés y diviértete.
- Enfócate en leer lecturas que te motiven a ser mejor.
- Para obtener una mejor salud evita las malas compañías y pensar solo en malas noticias.
- Evita los pensamientos negativos, evita caer en el error de ver solamente las cosas malas.
- No guardes envidia, frustración, odio, etc. aprende a perdonar y ser razonable.
¿En qué consiste estar sano o saludable? Los beneficios de estar saludable se reflejan principalmente de esta manera:
- Mantener un buen ánimo.
- Tener un aspecto lozano.
- Poca o ninguna presencia de enfermedades y superarlas.
- Ser agradecido en lo que tienes.
- Ser feliz.
- Disfrutar y ver positivamente la vida.
- Ser optimista, aprender lo que nos ayuda o no a mejorar nuestro cuerpo y vida.
- Mantener buenas relaciones con las personas y con la sociedad.