La alimentación juega un papel fundamental en el desarrollo, desempeño y la salud de cada persona a lo largo de toda su vida, es por eso que es importante pensar y prestar atención a la forma en que decidimos alimentarnos. Veamos cómo nos puede ayudar la alimentación equilibrada y en qué consiste.
¿Qué significa? ¿A qué llamamos alimentación equilibrada?
- Es aquella alimentación que permite a la persona estar en un estado adecuado de salud y llevar a cabo sus actividades con normalidad propias de cada edad, sexo y contextos personales.
- La alimentación equilibrada es también la forma de alimentarse que brinda lo necesario de forma variada y en cantidades adecuadas a nuestra necesidad individual.
Beneficios de una alimentación equilibrada
- Se previenen muchas enfermedades, entre ellas las enfermedades cardiovasculares.
- Se evita comer grandes cantidades de comida, sino se come la necesaria cantidad con calidad.
- Aporta energía al cuerpo.
- Se combate la desnutrición y la obesidad.
- Se disfruta de la variedad, también de los sabores, olores y aromas.
- Se colabora para alcanzar la salud física personal.
- Otorga la sensación de bienestar.
- Mejora la salud del sistema inmunológico.
Bases y fundamentos para tener una alimentación equilibrada
Una dieta o alimentación diaria equilibrada de cualquier persona debe cumplir con los siguientes aspectos. Para estar bien alimentado la alimentación debe ser:
- Completa: Que contiene los principales nutrimentos (carbohidratos, proteínas y grasas).
- Suficiente: Cubre las necesidades de energía.
- Equilibrada: Los nutrimentos guardan las proporciones adecuadas entre sí.
- Variada: Contiene diversidad, incluye el consumo de todos los grupos de alimentos, así se evita la monotonía y el aburrimiento.
- Adecuada: Que vaya de acuerdo a la edad, sexo, tamaño corporal, actividad y estado de salud, etc.
- Inocua: No implica peligros para la salud porque está libre de microorganismos patógenos, toxinas y contaminantes.
- Atractiva: Que esté en armonía a los gustos y preferencias de las personas.
Más bases: Toma dos litros de agua diariamente, evita bebidas carbonatadas, come muchas frutas y verduras frescas, evita lo demasiado grasoso, evita muchos alimentos industrializados, haz ejercicio frecuentemente, etc.