La respiración es un proceso de intercambio molecular de oxígeno y dióxido de carbono en el sistema pulmonar, este proceso consta de dos fases la inspiración en la que el aire fluye hacia los pulmones y la segunda fase es la expiración, que expulsa los gases de los pulmones.
Primero que nada respirar con la boca abierta no es un gesto natural de nuestro cuerpo, primordialmente se realiza por medio de la nariz a excepción de aquellas ocasiones que realizamos ejercicio intenso y necesitamos un aporte extra de oxígeno.
Causas de respirar con la boca abierta. Sin embargo, la respiración bucal tiene distintas causas y orígenes, normalmente suele ser provocada por obstrucción nasal, hipertrofia de amígdalas, inflamación por alergias, una mala oclusión dentaria, alteraciones en el crecimiento óseo mandibular o maxilar e incluso el mal hábito de chuparse los dedos (en el caso de los pequeños).
La respiración bucal es una de las causas de mortalidad por lo que se debe de conocer los efectos bioquímicos negativos que acarrea esta acción en relación con CO2:
- Contenido reducido de CO2 en los alvéolos pulmonares (hipocapnia).
- Vasoconstricción por hipocapnia.
- Encorvadura y tensión muscular.
- Estrés bioquímico debido al aire frio que entra en los pulmones.
- Oxigenación reducida de todas las células y tejidos de todos órganos vitales del cuerpo humano.
- Ansiedad, estrés, adicciones, problemas con el sueño y emociones negativas.
- Mayor riesgo de infecciones.
Es por ello que se debe de respirar por medio de la nariz, ya que nuestras fosas nasales no son de lujo u obra de la casualidad, pues sirven para humidificar, limpiar y calentar el flujo de aire, esto es posible gracias a una capa de mucosidad protectora, dicha capa suele atrapar hasta el 98-99% de bacterias, virus, partículas de polvo y distintos objetos que hay en el aire.