





La sandía es una fruta deliciosa, refrescaste, nutritiva y muy sana. Es buena incluirla en nuestra dieta, ya que además no es muy cara, por lo menos aquí en nuestro país. La podemos encontrar con y sin semillas.
Consumir sandía es muy recomendado ya que contiene:
- Vitaminas A, B1, B2, B3, B5, B6 y mucha C.
- Minerales calcio, hierro, magnesio, manganeso, fosforo, potasio y zinc.
- Licopeno.
- Fibra.
- Agua, mucha agua (92%).
- Es antioxidante.
- Es diurética.
- Anticancerígena.
- Hidratante.
- Depuradora.
- Combate el reumatismo.
- Previene y alivia el estreñimiento.
- Favorece la digestión.
- Buena para casos de problemas renales y de las vías urinarias.
- Favorece el estado de la piel y el cabello.
- Combate la gota.
- …etc.
¿Es malo comerse una sandía entera? ¿Comer mucha sandia hace daño?
Con lo anterior podemos ver como la sandía es un alimento muy saludable, pero como todo alimento, para que resulte favorable a la salud, debe ser consumido en su justa medida, no excediéndose o exagerando su consumo, por muy rica que sea, ya que así podemos causar problemas en nuestra salud.
Hay sandías pequeñas, en especial las de sin semillas, que llegan a pesar un kilo o dos, tal vez una de esas no le causen ningún malestar si se llegara a comer una completa. Pero si quiere hacerlo con una sandía grande lo más problema es que tenga problemas gastrointestinales (vómito, diarrea, dolor de estómago, indigestión y vientre hinchado). Es mejor comer 1 ó 2 rebanadas al día. O si va a comer más, procure que sea a lo largo del día y no todo en una sola toma.