Las causas por las que pueden oler mal los pies o como popularmente se dice “mis patas apestosas”, son muchas y algunas de ellas son: tener hongos, no bañarse diario, no cambiarse todos los días los calcetines, usar zapatos sintéticos y cerrados, usar el mismo par de zapatos varios días, sudor en los pies…etc.
Si padece esto de estar “oliendo a patas”, se aconsejas poner en práctica las medidas que a continuación se expresan.
¿Cómo hacer que no me huelan las patas?
- Después de bañarse seque bien los pliegues cutáneos y la zona entre los dedos de los pies para prevenir infecciones.
- Aplique talco dermatológico con partículas de zinc o medicamentos antimicóticos cada mañana antes de ponerse los zapatos.
- Procure usar zapatos de cuero y altérnelos con otro par (un día uno, un día otro).
- Use calcetines de algodón.
- Ponga su calzado al sol 30 minutos a la semana.
- Lave diario sus pies.
- Lave sus zapatos y tenis.
- Aplique óxido de zinc, o tomillo molido, o salvia molida en su calzado por la noche, al día siguiente lo sacude y póngaselo, ello, ayudara a absorber la humedad que causa mal olor.
Con todo lo anterior, si lo sigue al pie de la letra, verá como la peste desaparece notablemente.