Cuando se entra en la etapa de envejecimiento por lo normal la piel comienza a arrugarse, pigmentarse, presentar flacidez y hasta deshidratación. Nuestros hábitos pueden influir en este proceso.
Lo que le pasa a nuestra piel es una serie de procesos, la piel en la capa superior, posee diversas estructuras y componentes que mantienen el aspecto como el colágeno que sirve para la firmeza, con el paso de tiempo comienza a haber una disminución de colágeno, entonces la piel comienza a perder su elasticidad natural y sumando los efectos de la gravedad hacen que la piel se cuelgue.
Cuando nuestra piel pasa mucho tiempo expuesto al sol y a contaminantes ambientales, producen lesiones y aceleran el envejecimiento. También malos hábitos como fumar, emborracharse, drogarse contribuyen al envejecimiento prematuro de la piel.
No dormir lo suficiente, comer inadecuadamente, no incluir frutas y verduras son también causas de que la piel envejezca prematuramente.
Para evitar que la piel se arrugue debemos de mantener bien hidratada la piel (usando cremas y bebiendo suficiente agua), debemos llevar una dieta balanceada, tomar alimentos ricos en antioxidantes y proteger la piel de los rayos ultravioleta con un protector solar.