Es una mezcla de tres vacunas que combate la difteria, la tos ferina y el tétanos. Se aplica en tres inyecciones: a los dos, a los tres y a los cuatro meses, y se repite entre los doce y los dieciocho meses. La segunda y última reactivación se aplicará dos años después de la primera o cuando el niño ingrese al kínder. En general, no se recomienda aplicar esta vacuna después de los seis años.
La difteria es una enfermedad contagiosa causada por Corynebacterium diphteriae, que afecta el sistema respiratorio, primordialmente a la garganta y nariz, causa dificultad para respirar, y si no se atiende, puede producir complicaciones cardiacas que pueden llevar a la muerte.
El tétanos es una infección seria. El germen que la produce se desarrolla más comúnmente en la tierra y otros lugares donde pueda haber excrementos de vaca y caballo. Una herida profunda corre peligro de infectarse con tétanos; de igual forma es riesgoso un piquete profundo de clavo. Cabe aclarar, que lo que determina la infección es el posible contacto del clavo con la fuente de la enfermedad, no el óxido que lo cubre.
La tos ferina es una enfermedad altamente contagiosa aguda de las vías respiratorias altas y puede ser muy seria en el caso de los niños pequeños, de hecho, puede ser mortal. Los síntomas que presenta la tos ferina se parecen mucho a los de un catarro: se presenta fiebre y posteriormente pasas a una fuerte tos que impide que cualquier alimento sea retenido, causando vómitos constantes. Ante tal cuadro, el niño se debilita, de tal forma que puede morir en pocos días si no recibe tratamiento adecuado. El modo de prevención, es aplicar la vacuna.