





Las cataplasmas constituyen amplísimos remedios naturales conocidos desde la antigüedad, las cuales hasta el día de hoy continúan siendo efectivas, actualmente se consideran dentro de los tratamientos alternativos caseros o naturistas, aunque igualmente se utilizan con fines estéticos.
¿En qué consiste un cataplasma con efecto medicinal?
- Las cataplasmas consisten en tratamientos tópicos normalmente caliente
s con varias aplicaciones curativas, principalmente con efectos calmantes, antiinflamatorios y emolientes. Ayudan a combatir los dolores nerviosos o musculares, torceduras, fracturas, y son buenas para la extracción del pus en heridas infectadas, úlcera o forúnculos.
- Las cataplasmas ayudan a ablandar la piel, cuyos poros se dilatan y absorben, por osmosis, los principios terapéuticos incorporados en ellas.
- Las cataplasmas son ideales para complementar tratamientos corporales con barro, linaza o hierbas curativas, sus efectos son todavía más benéficos.
- La mayoría de veces son usadas para trabajar directamente en caso de afecciones externas, y algunas veces en internas hasta alcanzar órganos como pulmones y vejiga.
¿Qué significa aplicar en forma de cataplasma?
- Aplicar en forma de cataplasma significa que se hace una preparación natural donde las hierbas se ponen directamente sobre la piel o dentro de tela, con un poco de presión o con un ligero masaje, para aplicar sobre una zona afectada del cuerpo, dejándola reposar envuelta con una venda para evitar que se mueva.
- La aplicación de cualquier cataplasma es muy sencilla y el tiempo es de acuerdo al tipo de dolencia o afección que se trate.
- Si es una cataplasma caliente debes cubrirla con un plástico para impedir la evaporación y mantener el calor, con un ligero vendaje.
Las cataplasmas se dividen en revulsivas, que ayudan a disminuir una inflamación, y en madurativas, que sirven para acelerar la maduración de abscesos o forúnculos.
Las cataplasmas se pueden hacer de: árnica, consuelda, cebolla, lino, llantén, etc.