Siempre ha habido una competencia entre el pan integral y los que se les suelen llamar como “panes normales”, que si uno es mejor que el otro, que si es más saludable que el otro, que si engorda menos uno que otro, etc., sin embargo, de lo que si estamos seguros es que si tienen diferencias, pero ¿en qué consisten? veamos qué es lo que realmente ofrece el pan integral y cuando si tiene mejores efectos que el pan normal.
Diferencias entre el pan integral y el pan normal:
- La diferencia está principalmente en que el grano del cereal integral no se refina y, por ello, conserva la cubierta y el germen, lugar donde se encuentra la concentración más alta de vitaminas, antioxidantes, fitonutrientes y fibra.
- Los productos elaborados con el cereal entero aportan un contenido nutritivo mayor en comparación de los refinados.
- En el caso de la fibra, la diferencia es notable, ya que la media de fibra de los panes normales es de un 4.3 por ciento, mientras que los integrales aportan de media el 6.5 por ciento.
¿Qué aporta al organismo el pan integral?
Es mejor el pan integral en estas situaciones y en todo esto:
- Combate el estreñimiento.
- Ayuda a las personas con diabetes, debido a su índice glucémico inferior que el de los refinados.
- Combate el cáncer, especialmente el cáncer de colon.
- Combate y previene enfermedades coronarias.
- Causan una sensación de saciedad, evitando “atracones” de otras comidas con más calorías.
- Ayuda a regular la actividad intestinal.
- Ayuda en casos de tener problemas de dislipemias y de colesterol alto.
¿Por qué el pan integral engorda menos que el pan blanco?
- Principalmente porque no ha sido refinado y por su efecto saciante.
- Consumido moderadamente engorda menos, es cierto que el pan integral aporta un poco menos de calorías que un pan normal, sin embargo eso no significa que se pueda abusar de su ingesta.