Trabajar en una oficina no debe ser un problema para controlar el peso, pues la solución se encuentra en los bueno o malos hábitos que tengamos. Le proponemos adquirir los siguientes para no engordar en la oficina.
¿Cómo no engordar en la oficina?
- Opta por las escaleras. Evita el elevador y mejor haz ejercicio subiendo y bajando las escaleras.
- Llega más temprano. Deje el auto en el estacionamiento lo más lejos que pueda y camine.
- Traiga el almuerzo de su casa. En la cafetería siempre hay comida engordante, por más light que se promocione. Por lo que es mejor traer comida saludable de casa, además de controlar las calorías, se ahorra dinero.
- Tome agua simple. Hágalo en lugar de refrescos o jugos enlatados, además de purificar el organismo, el agua es un gran aliado que ayuda a bajar de peso. También resulta buena opción tomarla entre comidas para evitar la tentación de picar algo más engordante.
- Muévase cada vez que se presente la oportunidad. Mueva sus pies, parece y haga algunos movimientos, todo eso es acumulativo, y es mejor que nada.
- ¿Qué comer en la oficina que no engorde? Si siente hambre, en lugar de comer alguna golosina o botana calórica, mejor opte por frutas y verduras: una manzana, una zanahoria, una rebanada de sandía de piña, de melón… etc. las opciones son muchas. Además de proveerle nutrientes, le ayuda a bajar de peso al mismo tiempo que le provee una sensación de saciedad.