





Todos estamos de acuerdo en que si tenemos uñas es por algo más que por decoración, las uñas tienen una función también importante en el cuerpo. Las uñas son capaces de reflejar nuestro estado de salud, debemos cuidar las uñas de las manos sin olvidar la de los pies, al igual que todo nuestro cuerpo hay que cuidarlo, podemos evitar su descuido con los siguientes consejos.
¿Cómo tener uñas bien cuidadas? No a las uñas descuidadas
Para no tener uñas mal cuidadas aplica unos sencillos consejos.
- Ten personalmente tu propio cortaúñas y material para las uñas.
- Lima correctamente las uñas: Para evitar que las uñas frágiles se partan y se rompan, límalas únicamente en una dirección. Y solo cuando estén totalmente secas.
- No te comas las pielecitas con la boca ni cortes las cutículas.
- Aplícales una capa de barniz transparente: Antes de pintarte las uñas aplica una capa de barniz transparente para fortalecerlas e impedir que se manchen.
- Ten cuidado a la hora de quitar el esmalte: No cambies el esmalte de las uñas más de una vez a la semana. Los quitaesmaltes son muy fuertes y sobre todo la acetona es extremadamente resecante.
- Empápalas: Después de despintarlas, remoja las uñas con agua tibia para humectarlas.
- No pintes todos los días tus uñas o da un descanso periódicamente a las uñas.
- Para fortalecerlas: Tállalas con ajo o sumérgelas en aceite de oliva o ricino tibio.
- Ponte guantes para evitar maltratarlas cuando hagas el quehacer doméstico.
- Usa un filtro solar en las uñas: El sol debilita, adelgaza y decolora la queratina, la proteína que constituye las uñas.
- Acude y asesórate en un salón de belleza: Un profesional no solamente puede dejar sus uñas muy bellas, sino que además te enseñara como conservarlas jóvenes y saludables.
- Para cuidar mejor las uñas de los pies usa zapatos cómodos.
- Toma agua diariamente.
- Mantén una alimentación que contenga minerales, vitaminas y proteínas, estos alimentos nutren, fortalecen y ayudan a que crezcan sanamente. Además esto favorece a todas las partes del cuerpo y a cada órgano.
Ejemplo de buenos alimentos: zanahoria, pimientos, levadura de cerveza, lentejas, higo, soya, nueces, plátanos, frijoles, manzanas, naranjas, etc.