La fiebre no es una enfermedad. Es realmente un síntoma, una llamada de alerta del organismo que nos está advirtiendo con ello que algo anda mal.
El nombre científico de la fiebre es pirexia y se refiere a una temperatura corporal superior a los 37°C, medida con termómetro en la boca o en la axila, o a los 37.5°C, medida contermómetro rectal.
¿Por qué ocurre la fiebre?
• En su mayoría las fiebres son consecuencia de infecciones producidas por bacterias o virus.
• Las más comunes son la amigdalitis, las infecciones en el aparato digestivo, las infecciones en el aparato respiratorio y la gripe.
• Cuando los leucocitos (organismos de defensa) luchan contra los microorganismos responsables de la enfermedad, se liberan ciertas proteínas llamadas pirógenos, que actúan sobre el centro del cerebro que controla la temperatura del cuerpo.
• El cerebro ordena que se eleve la temperatura como un recurso para tratar de destruir a los microorganismos invasores, que están causando la enfermedad.
La fiebre, en los niños generalmente aparece sin previo aviso. Simplemente se acuesta a dormir aparentemente bien y durante el sueño la temperatura asciende en forma alarmante.
En cambio, en los adultos, por lo general va precedida por fuertes dolores de cabeza, temblor, escalofríos, sudor, enrojecimiento facial, mucha sed, ardor en la piel y aumento de la frecuencia cardiaca.
Una temperatura muy alta puede producir convulsiones en los niños y confusión o delirio en los adultos. Será necesario bajarla lo más pronto mediante la aplicación de compresas frías, o de baños tibios de esponja, en tanto llega el doctor.
Se recomienda que sea el médico quien haga el diagnóstico y prescriba el tratamiento. No recurra a la automedicación para tratar la fiebre, en especial no utilice medicamentos tan delicados como los antibióticos.