Tras el nacimiento, esta cicatriz no tiene ninguna función y no permanece conectada a algún órgano interno.
El ombligo marca el lugar en donde estaba el cordón umbilical y cumplía un papel vital. Dicho cordón va del vientre del feto a la placenta y da paso a las arterias y venas umbilicales para permitir la oxigenación de la sangre del feto.
Pero, como ya se dijo, lo que pasa con el ombligo después de nacer, realmente no cumple ninguna función, aunque hay quienes lo toman como un atractivo del vientre, en especial de las mujeres, que suelen colocarse un piercing. Fuera de ello, no posee ninguna función.