Fumar puede agravar la retención de líquidos, debido a que sus nocivos componentes actúan sobre la circulación, en los capilares, y en todo lo que tenga efectos en la circulación también los tiene sobre el pasaje de líquido en todo el cuerpo. La nicotina interfiere en la permeabilidad capilar, y por lo tanto una de sus secuelas es la retención de líquidos, por actuar sobre el tejido vascular. Por otro lado, el cigarro actúa como un antidiurético, por lo que la retención de líquidos se ve favorecida.
Así que, en resumen fumar favorece la retención de líquidos.
¿Qué hacer?
- Lo ideal y más efectivo sería dejar de fumar. Por una parte, ya no favorecería la retención de líquidos y por otro lado, su calidad de vida aumentara, pues el cigarro causa: cáncer de pulmón, problemas cardiovasculares, bronquitis, enfisema, afecta la erección, daña y afecta la piel…etc.
- Asimismo, para combatir la retención de líquidos, lleve a cabo una alimentación rica en frutas y verduras.
- También tome suficiente agua y líquidos.
- Haga ejercicio de forma regular, todo según su edad y estado físico.
- Trate de evitar el consumo excesivo de sal.
Pero sobre todo, una vez más le decimos, evite fumar.