Por supuesto que sí, el enojo es uno de los peores aspectos de una persona, máxime cuando es injustificado y exagerado, lo cual deriva en desordenes de tipo emocional, si se considera el ritmo de vida actual, se podrá observar que muchas personas padecen de algún desorden provocado por el enojarse frecuentemente.
Las enfermedades del tipo nervioso derivan directamente de enojarse mucho, esto es claro, porque se llegan a presentar malestares como temblores en las manos, en las quijadas, dolor de estómago, mal sabor de boca, y jaquecas regulares o intensas.
Detalles físicos comprobados que se presentan en alguien con demasiado enojo:
- Aumenta de la presión sanguínea
- El corazón bombea sangre con mayor rapidez.
- Se crean más plaquetas.
- El sistema inmunológico trabaja más rápido.
- Provoca efectos directos al corazón.
- Las células cargadas de los lípidos liberan grasa en el flujo sanguíneo para hacer uso de ella en caso de necesitar energía extra de emergencia.
- Donde la presión sanguínea crece, las paredes de las arterias se deterioran y esa grasa acumulada se transforma en colesterol malo.