





Debemos de entender que el juego es una característica que tienen los niños, es algo muy propio y peculiar que tienen los niños, ya que por medio del juego los niños experimentan, aprenden, reflejan y transforman activamente la realidad.
El juego es un elemento básico en la vida de un niño, es divertido y además es necesario para su desarrollo psicomotriz, cognitivo y afectivo-social, en sí jugar significa el desarrollo del niño y de cómo se relaciona con el entorno, el niño adquiere experiencia y conciencia de que la realidad es mutable.
¿Qué pasa si nunca juego en la infancia?
Las consecuencias que puede tener no dejarlos jugar o limitarlos al jugar durante la infancia, pueden repercutir en gran manera cuando el niño crece, porque no tuvo el suficiente contacto con el entorno que lo rodea, algunas de las consecuencias son:
- Dependientes de algo o alguien.
- Dificultad para relacionarse con los demás.
- Torpeza.
- Lentitud.
- Timidez.
- Imaginación limitada.
- No tienen creatividad.
- Apatía con los juegos de su edad.
- Cuando tenga 13 o 14 años, sentirá emoción ver jugar a otros niños menores que él y querrá intentarlo.
- Malos recuerdos.
- Mal carácter.
Desde luego cuando juegan los niños se les debe orientar con un valor educativo y recordar que el juego es la confianza que se les da a los niños, en ocasiones es un medio de comunicación y sobre todo es algo natural para el desarrollo de todo ser humano.