La fobia a las grasas es algo que se presenta poco a poco, esta fobia surge por el intento de eliminar o disminuir cualquier grasa de las comidas, que da por resultado el miedo total a las grasas.
Una de las principales causas del miedo a las grasas es por la difusión en
cualquier medio el mensaje antigrasas, y se ha aceptado esta idea por la gran mayoría. Sin embargo casi nunca se especifica cuáles grasas son malas y cuáles son buenas.
Evitar cualquier tipo de grasa no garantiza estar más delgada ni más saludable. Es más puede ocurrir todo lo contrario y lo peor que imaginas.
Quitar las grasas de nuestra alimentación cotidiana pone de mal humor, crean arrugas, manchas en la piel, círculos debajo de los ojos, inflamaciones, infertilidad y lo peor, puede provocar una subida de peso.
Es importante recordar que la grasa buena te llena, ayuda a reducir los deseos de comer y colabora a mantener estables los niveles energéticos en el sistema. La grasa saludable te preserva de alteraciones de la piel, mejora el pelo y las uñas, te cuida del deseo de comer y ayuda al equilibrio hormonal.
¿Cómo se llama la fobia a las grasas? Grasofobia o también grasofóbico.
La grasofobia hace llegar a cualquier extremo, por ejemplo:
- Leer cada producto para asegurarse de que contienen muy poco o ninguna grasa.
- Si tiene duda acerca de su comida prefiere comer una barra de cereal sin grasa.
- Si invitan a una grasofóbica a una comida observa y pregunta cuánta grasa contiene.
- Cambias la mantequilla y el aceite por algo que consideres sano.
Eliminar las grasas no es el mejor camino para cuidar la línea, la figura, la salud ni mucho mejor para adelgazar.
Si tienes fobia a las grasas cuida de una mejor manera tu salud, integrando Omega 5, 6 y 9 de pescados, huevos, aguacate, nueces, aceite de oliva frutos secos y productos lácteos. Consume suficientes frutas y verduras, toma agua y haz ejercicio.
La grasa que no es saludable es la de los tacos de carnitas, los helados americanos, la bollería industrial, las galletas, los quesos curados, la mantequilla, los pasteles, las papas fritas, las vísceras, el tocino y las salchichas.
