Un durazno maduro tiene su piel con un tono de color amarillo y al mínimo tacto esta suave y desprende una fragancia dulce, si son demasiados suaves o blandos están muy maduros.
El durazno es una fruta deliciosa y saludable, su piel es aterciopelada, su pulpa es suave, jugosa y grata a nuestro paladar, y gracias a sus propiedades nos ayuda a nuestro cuidado de la salud.
Comer un rico y delicioso durazno:
- Nos aporta vitaminas del complejo B y C, minerales como el potasio y fitoquímicos como luteína zeaxantina criptoxantina y betacarotenos.
- Protege la salud visual.
- Neutraliza los radicales libres.
- Disminuye el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares.
- Previene el envejecimiento prematuro.
- Previene la arteriosclerosis.
- Ayuda a mantener sanos y fuertes al corazón, estómago, riñones e hígado.
- Reduce algunos tipos de cáncer.
- Es diurético.
- Es un buen sedante nervioso.
- Tiene un bajo aporte de calorías.
- Es depurativo de la sangre.
- Es indicado en la debilidad pulmonar.
- Estimula el estómago y las vías digestivas, obrando como laxante suave e inofensivo.
- Ayuda a la secreción de la hiel.
- Refuerza las defensas del sistema inmunológico.
- Ayudan a estimular la secreción de jugos digestivos.
El durazno es una fruta que puede ser consumido de manera natural, en almíbar, en mermelada, en ensaladas, en ricos postres, en ensaladas, como saborizante de algunas bebidas, para relleno de pasteles, etc.
Sin embrago, la mejor opción será incluir el durazno en su forma natural en su dieta, es nutritivo y saludable.
