El papel higiénico es un artículo muy indispensable para todos, pues no hay hogar que no cuente con él. Somos una generación privilegiada en cuanto a contar con papel higiénico, ya que antes utilizaban lana, esponjas, hojas, olotes, telas que había que volver a lavar…etc., para limpiarse después de defecar.
Pero como todo, el papel higiénico tiene un precio, y no precisamente lo que cuesta en dinero, sino la materia prima a la que se recurre: los árboles y agua. Aunque también se suele usar papel reciclado. Por esto es importante hacer un uso adecuado del papel.
Recomendaciones para el buen uso del papel higiénico
- No lo gaste en exceso. Es decir, no haga una bola de papel en la cual solo se ensucie un poco, pero de todas maneras el resto va al bote de la basura. Al limpiarse después de defecar recomendamos cortar un pedazo como de 80 cm y doblarlo en dos a modo que quede un tramo como de 40 cm, limpie y de ser necesario corte otro pedazo (tal vez no del mismo largo).
- Como el papel higiénico es común que se ocupe también para limpiarse la nariz, de igual forma es necesario que no ocupe muchísimo para limpiarse o sonarse, sino solo lo necesario. No haga bolas de papel para solo sacar poquito “moco”.
- Si guarda en su bolsa del pantalón papel, procure remplazarlo hasta que lo termine y no ser olvidadizo y guardar otro pedazo más haciendo que el anterior se mal ocupe, es decir se desperdicie.
- No lo deje al alcance de niños pequeñitos y no deje que lo estén jugando (y desperdiciando).
Si usted cuida el papel higiénico su bolsillo se verá beneficiado, así como el medio ambiente ya que se ocupan menos recursos naturales y se genera menos basura.
Los ecologistas deberían utilizar los dos lados del papel higiénico; el ahorro de celulosa a nivel mundial sería enorme.