Pese a la creencia de que debieran ser ocho horas como mínimo para dormir, lo cierto es que de 5 a 7 horas diarias son más que suficientes.
Lo verdaderamente importante de dormir, es que el cerebro se recupere del trajín diario, mientras que el cuerpo se encuentra relajado.
Lo verdaderamente importante es que el tiempo que dure uno durmiendo, realmente descanse, es decir, el dormir y despertar, o solo estar dormitando es lo mismo a no descansar.
Consideraciones para el buen dormir:
- Utilizar ropa cómoda, es decir, que abrigue cuando haga frio y mantenga fresco cuando hace calor.
- Cuando se sienta sueño, procurar descansar, tratando que siempre sea en un mismo horario.
- El lugar donde se duerma debe ser confortable, o al menos deberá tener la luz apagada y buena ventilación.
- Procurar dejar los pendientes como tales y no tratar de resolverlos con mucho sueño encima, no será posible resolverlos adecuadamente.
- El dormir es sinónimo de descanso, el roncar no significa un sueño apacible sino una mala posición al acostarse.
No tomar demasiada agua antes de dormir o cenar alimentos demasiado pesados, pues se puede acostar sintiendo el peso de los alimentos en el estómago, lo cual es muy incómodo, e incluso dará ganas de ir al baño, lo cual no siempre es deseable, aunque es necesario.