¿Qué enfermedades cura el yogurt de búlgaros?

El yogurt de búlgaros o kéfir es un producto lácteo que se obtienen por la fermentación provocada por la combinación de probióticas y levaduras. El tema que nos ocupa es saber cuáles son los beneficios del yogurt de búlgaros, pero antes mencionaremos que se cree que es originario de Cáucaso y ha sido consumido desde la antigüedad, existen dos tipos de kéfir, de agua y de leche, y se le han identificada varios nutrientes y vitaminas en el como:

  • Calcio
  • Magnesio
  • Fósforo
  • Vitaminas del grupo B
  • Biotina
  • Vitamina K
  • Aminoácidos esenciales
  • Proteínas de fácil digestión


Tanto el kéfir de agua como el de leche son de gran beneficio a nuestro cuerpo, sin embargo, el de leche ha sido identificado con mayor beneficio para el cuerpo. Además, han sido utilizados para tratar diferentes tipos de padecimientos desde la antigüedad.

Enfermedades que cura el kéfir:


  • Protege tu estómago, pues ayuda a proteger tu flora intestinal, y ayuda a curar enfermedades como el estreñimiento pues el kéfir ayuda a nuestro cuerpo a eliminar lo que no necesitamos, por lo cual te dará una mejor digestión y además ayuda a tratar la gastritis, colitis, diarreas, flatulencias etc.
  • Es bueno el yogurt de búlgaros
    Es bueno el yogurt de búlgaros
  • El yogurt de búlgaros es bueno para bajar los niveles de colesterol en la sangre, el kéfir ayuda a elevar nuestro colesterol bueno que contrarresta al malo.
  • Cáncer, el kéfir es un anticancerígeno natural que ayuda a prevenir y tratar algunos tipos de cáncer como el de colon.
  • El yogurt de búlgaros nos sirve para tratar problemas de la vesícula biliar.
  • Trata problemas renales.
  • Ayuda a prevenir los ataques cardiacos.
  • VIH-Sida, el quéfir resulta totalmente nutritivo al padecer esta enfermedad, pues además ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.


Ahora ya sabes para qué es bueno el yogurt de búlgaros o kéfir, así que añádelo a tu dieta y disfruta de sus beneficios. Puedes tomarlos todas las mañanas y mezclarlo con fruta, cereales, miel, etc.; anímate a probarlo.

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