Todos tenemos derecho a vivir sin ruidos, pues eso nos ayuda a estar tranquilos, relajados y con buen ánimo. El ruido fomenta la contaminación sónica y que es aquella que afecta el oído con sonidos molestos que aturden los sentidos. Si bien los sonidos estarán presentes en todo momento son preferible aquellos que son armónicos por encima de los que son producto del caos.
Algunos beneficios de vivir tranquilamente sin ruido:
- Poder pensar mejor.
- Concentrarse al leer.
- Escribir tranquilamente.
- Dormir sin molestias.
- Pintar un cuadro al óleo.
- Descansar la mente.
- Disfrutar de un disco de música clásica.
- Practicar instrumentos musicales suaves (piano, violín, cello, etc.)
- Conversar a gusto.
- Convivir con la familia.
- Prevenir situaciones de estrés.
"Si bien los sonidos estarán presentes en todo momento son preferible aquellos que son armónicos por encima de los que son producto del caos…"
Algunos emisores de ruidos externos:
- Audio del vecino.
- Tráfico intenso.
- Aeropuerto cercano.
- Ladridos de perros.
- Maullidos de gatos.
- Pasos en la azotea (en caso de vivir en edificio de apartamentos).
- Talleres o zonas industriales aledañas.
- Auditorio de usos múltiples próximo.
- Zonas escolares inmediatas.
- Cuartos de ensayos.
- Salón de fiestas.
- …etc.
Opciones para mantener controlados los emisores de ruido:
- Hay lugares que por su misma naturaleza son ruidosos y no se puede hacer mucho por solucionarlo.
- Si se habita cerca de un lugar ruidoso y se tiene la posibilidad se debe considerar mudarse.
- Otra posibilidad es hablar con los vecinos ruidosos que traten de moderar sus emisiones de ruido es horarios que no resulten molestos.
Vivir sin ruido es la manera de vivir bien:
Una forma de mantenerse vital es dormir bien y pensar con claridad las acciones del día para eso se necesita silencio.