A veces pensamos que los cigarrillos light hacen menos daño que uno común y la verdad es que no es así, no se le llama ligth por contener menos nicotina y alquitrán (aunque en un principio se pensaba que era así), ya que hoy en día está comprobado que son igual de dañinos y nocivos para la salud que un cigarrillo común, ya que por ejemplo en estos, los fumadores inhalan más profundamente con lo que se exponen a mayores cantidades de sustancias cancerígenas.

Así que, las consecuencias de fumar, tanto un cigarro light como uno común, son prácticamente las mismas, así pues:

• Quienes fuman tienen más riesgo de morir prematuramente.
• Provoca mala oxigenación en la sangre.
• Gracias a sustancias como la nicotina y el alquitrán, se corre el riesgo de padecer bronquitis, enfisema y cáncer pulmonar.
• Fumar aumenta la presión arterial.
• La nicotina es el que causa la adicción, además hace que los latidos del corazón sean más rápidos, cierra los vasos sanguíneos, acelera la circulación coronaria e incrementa la grasa y el colesterol en la sangre.
• Fumar perturba al cerebro, disminuyendo la capacidad de aprendizaje y memorización.
• Fumar daña y mancha la piel, provoca arrugas en el rostro y perjudica los sentidos del gusto y el olfato.
• Daña los dientes.
• Afecta la erección.
• El olor de un fumador no es nada atractivo.
• Un fumador se ve afectado en su economía, ya que una cajetilla de cigarros es cara.

Nuestro consejo sería que mejor no fume, pero si le es difícil, trate de hacerlo lo menos posible y en la menor cantidad posible.