La vitamina C (ácido ascórbico) es uno de los antioxidantes más potentes, que nos protegen de los radicales libres que destruyen las células y nos hacen envejecer. La importancia de la vitamina C para el funcionamiento del organismo es que ella nos proporciona resistencia contra las infecciones, ayuda a absorber el hierro, cicatrizar y fortalecer los vasos sanguíneos. Es antiescorbútica y combate el envejecimiento prematuro.

Más sobre porque ¿por qué es necesario que los humanos consuman vitamina C?

• La vitamina C es un antioxidante, eliminando los radicales libres que estropean la célula y deterioran el sistema inmune.
• Debes ingerirla a diario, porque dura muy poco y el cuerpo no la produce.
• Tómala fresca, es mucho mejor que en suplementos vitamínicos.
• La vitamina C cicatriza las heridas, hace que absorbamos mejor el hierro, protege los vasos sanguíneos y previene las cataratas y la degeneración macular.
• La vitamina C, asimismo interviene en la formación del colágeno, proteína que alimenta, refuerza y mantiene unidos los tejidos del cuerpo.
• Ayuda a que los huesos, dientes y tejidos sean fuertes y sanos.

Alimentos con vitamina C:

• Brécol, coles de Bruselas, coliflor, col, pimientos, espinacas, acelgas, tomates, berros, pimientos verdes, pimientos dulces, papas, guisantes, jitomates…
• Limones, naranja, mandarinas, toronja, lima, piña, kiwi, guayaba, lichi, fresas, melocotones, papaya, plátanos, mango, caqui, melón, bayas…

¿Qué pasa si no consumimos suficiente vitamina C?

• Una deficiencia de vitamina C lleva al escorbuto, de ahí su nombre Ácido ascórbico.
• Entre los síntomas por el déficit de vitamina C es que nos siéntanos cansados, irritables y con dolores en las articulaciones.

¿Qué cantidad de vitamina C necesitamos diariamente?

• Los niños: de 30 a 45 mg al día.
• Los adultos: de 50 a 90 mg al día.