Consumir una taza todos los días de yogurt puede reducir considerablemente la frecuencia de infecciones vaginales por fermentos, también llamadas “infecciones por levaduras”.
La clave, para que sirva, es que debe tratarse de yogurt que contenga cultivos activos de lactobacillus acidophilus (mejor conocidos como “bacilos búlgaros”). Se cree que estas bacterias benéficas del yogurt invaden el sistema gastrointestinal y con el tiempo logran entrar en la vagina.
La mala noticia, es que la mayoría de los yogures comerciales no contienen cultivos vivos de bacilos. Pero, para obtener los bacilos búlgaros, le aconsejamos ir a tiendas de alimentos naturistas, ahí puede encontrar yogurt elaborado con ellos.
Aunque claro, si ya tiene alguna infección vaginal, el yogurt no le servirá de mucho. Lo mejor será, acudir con su médico o ginecólogo para que le prescriba el tratamiento indicado para eliminar la infección.