Una persona no fumadora puede desarrollar cáncer de pulmón por inhalar el humo (sustancias tóxicas y cancerígenas) de los cigarrillos de otra persona que fume a su lado durante mucho tiempo. Debe saber que, el humo que desprende el cigarro, no el que exhala el fumador, tiene concentraciones más elevadas de partículas carcinógenas, que el humo que sale de la boca. Los más vulnerables son los niños, embarazadas, esposas y ancianos.
Por otro lado, el humo de cigarro de segunda mano, no solo causa cáncer de pulmón, sino también cáncer de los senos paranasales, infecciones de las vías respiratorias y enfermedades cardíacas. También, fumar pasivamente en lugares con poca ventilación, puede ocasionar:
- Periodos de tos.
- Irritación de los ojos.
- Ataques d asma.
- Ataque de angina de pecho.
Aunque, es difícil establecer cuál es el riesgo que tienen los fumadores pasivos de contraer cáncer y otras enfermedades, lo que si es cierto, es que ese riesgo nunca va a ser cero. De hecho, cuanto más se exponga al humo de segunda mano, mayor será el nivel de nicotina y otros químicos dañinos que reciba.
En conclusión, hay evidencia suficiente para que un fumador pasivo puede contraer cáncer de pulmón.
¿Qué recomendación podemos dar?
- A los fumadores: que deje este nocivo hábito por su propio bien y sobre todo el de los demás.
- A los no fumadores, que en lo que más se pueda, que se alejen de lugares donde hay humo de cigarro. Ventile bien sus casas.