Ambas bebidas tienen beneficios, pero la balanza se inclina más por el té que por el café. Miremos cuales son las ventajas y las desventajas de cada uno.
- Puede prevenir el riesgo de padecer diabetes, así como del mal de Parkinson, cálculos biliares y algunos tipos de cáncer.
- Nos ayuda a mantenernos “activados”, ya que es estimulante.
- No engorda, pero si se le añade leche, mucha azúcar y sustito de crema, ahí sí puede hacerlo.
- No produce colesterol.
- Es analgésico.
- Estimula el trabajo mental.
El café y sus desventajas:
- En embarazadas, si se llega a consumir más de 200 miligramos de cafeína al día, puede correr el riesgo de sufrir un aborto espontáneo.
- También su consumirlo sin moderación puede elevar la presión sanguínea y la ansiedad.
- Puede causar insomnio si se toma poco antes de acostarse.
- Aumenta la perdida de calcio a través de la orina.
- Tomar café antes de desayunar puede irritar la mucosa estomacal, y causar gastritis si se es persistente.
- Mancha los dientes.
- Puede provocar úlceras.
La recomendación:
- Tome un máximo de 3 tazas al día, no más. De preferencia no las tome diario.
El té y sus ventajas:
- Ayudan a eliminar las toxinas.
- Ayudan a adelgazar.
- Algunos son quemadores de grasa.
- Ayudan a mejorar el sistema digestivo.
- Son buenos para subir las defensas.
- Son antioxidantes.
- Tienen un efecto laxante.
- Suelen ser diuréticos.
- Son buenos para las indigestiones.
- Ayudan a cuidarla piel.
- Algunos tienen efecto relajante.
- Combaten la tos y la fiebre.
- Combaten los gases del estómago, así como los cólicos.
- Combaten las diarreas.
- Combate el dolor muscular.
- Ayudan a bajar el colesterol malo.
- Bueno para el corazón y la circulación sanguínea.
El té y sus desventajas:
- Si se toman 3 tazas al día, por lo general no tienen efectos secundarios.