





El sudor tiene la función de regular la temperatura del cuerpo, pero al sudar mucho se provoca la pérdida de agua y sales minerales. Si no se repone el agua puede haber deshidratación (con sus desagradables consecuencias si se toma a la ligera).
Para evitarlo es recomendable:
- Beber de 1.5 a 2 litros de agua al día. Si es deportista, tal vez necesitará más.
- Es importante beberla poco a poco, para que al organismo le dé tiempo a regular el aporte de líquido.
¿Cómo tomarla?
- Lo ideal es beber agua simple, al natural.
- Si no es capaz de beber mucha agua simple, puede optar por agua de frutas naturales (procure no agregar mucha azúcar), jugos de frutas recién hechos, infusiones, sopas frías o si practica deporte puede recurrir a bebidas isotónicas.
- Evite el refresco y las bebidas industrializadas.
Algunos síntomas de la deshidratación:
- Incremento de sed.
- Boca seca.
- Mareos.
- Fatiga.
- Problemas para concentrarse.
- Baja producción de orina y orina amarilla.
- Incapacidad para producir lágrimas.
- Piel seca.
- En deshidratación más severa dolor de cabeza, aceleración del ritmo cardiaco, espasmos musculares, calambres y en el peor de los casos un golpe de calor (que puede ser mortal).