





El chisme puede ser entretenido, por ejemplo cuando se habla de una persona famosa que jamás se enterara que hablamos de él, pero el chisme sobre personas que conocemos, no solamente es una falta de respeto, sino un defecto que denota poca sabiduría.
¿Por qué es malo el chisme?
- Porque se destruye y difama la reputación de otra persona, sin bases ni sustente verídico.
- Cuando se está destruyendo la reputación de algún conocido, si usted no detiene el comentario, participa de ello y es tan culpable como los demás.
- Además, el chisme, generalmente llegará a oídos de la persona involucrada, y usted se convertirá en una persona no muy grata.
¿Qué hacer?
- La actitud correcta es poner fin al chisme.
- Una forma eficaz es decir: “¿Por qué no hablamos de otra cosa? fulana de tal es tan agradable que estoy segura que ninguna de las que estamos aquí, le deseamos mal alguno…” ¿Qué piensan, que los hombres son más chismosos que las mujeres?” Haciendo esto, se puede garantizar que las discusión que se iniciara después de estas preguntas, resultara mucho más agradable, no destructiva y más apasionado que el chisme anterior.
- Otra forma de terminar el chisme de forma rápida, es decir al que se expresa en forma poco positiva de un tercero, todo lo contrario “es curioso, muy curioso que tu hables así de fulana, porque el siempre se refiere de ti de una forma distinta”.
- Así pues, cuando se inicie a “chismear” hablando mal de otros, no se involucre y sutilmente trate de cambiar el tema.
Si nos vemos involucradas en un chisme sobre una persona amiga, debemos aclarar la situación directamente con ella. Si ha sido una indiscreción de nuestra parte, debemos pedir disculpas. No siempre decimos lo que pensamos, o a veces hablamos sin pensar lo que decimos.
Resumen: no se involucre en chismes y tampoco hable mal de nadie.