La grasa y el azúcar son dos elementos distintos, pero importantes para nuestro organismo y hasta cierto punto son esenciales, sin embargo, un abuso de estos dos elementos puede afectar en gran manera nuestra salud.
Por un lado la grasa es necesaria y es fuente de energía, tiene una gran participación en la regulación térmica, mientras que el azúcar reabastece de glucosa al cerebro, la cual es su principal fuente de energía.
No debemos abusar de las grasas y azucares debido a que son fuente de energía y al no ser usadas, se almacenan en nuestro cuerpo en forma de grasa generando problemas de salud, tales como el sobrepeso y obesidad, de tal forma que estas desencadenan otros problemas de salud.
Consecuencias de la ingesta excesiva de grasas y azucares
Entre los problemas de salud que ocasiona el consumir muchas grasas y azucares:
- Sobrepeso.
- Obesidad.
- Hiperglucemia.
- Problemas cardiovasculares.
- Presión arterial alta.
- Problemas en la circulación sanguínea.
- Diabetes.
- Torpeza mental y física.
- Pérdida de la capacidad física.
Para finalizar, lo más recomendable es moderar el consumo de estos elementos, disminuir las cantidades que se ingieren más no eliminarlas por completo de nuestra dieta, ya que también su ausencia genera problemas en la salud.
Pero sobre todo, tome en cuenta que existen grasas buenas y malas:
- Las buenas: el aguacate, la nuez, las almendras, los pistaches, los cacahuates, el aceite de oliva, aceite de germen de trigo, aceite de lino…etc.
- Las malas: las botanas (papas fritas, chicharrones…), la bollería en general, vísceras, mantequilla, tocino, salchichas…
Así como azucares buenos y malos:
- Buenos: arroz integral, lentejas, chicharos, frijol, todas las frutas, la miel, casi todas las verduras y los vegetales de raíz.
- Malos: Azúcares blancos y refinados, harinas blancas, pastas blancas…
En conclusión, ni poco, ni mucho, es mejor moderar las cantidades.
