El ajo (Allium Sativum) es un bulbo redondo constituido por varios gajos, se encuentran rodeados por una delicada capa, su tallo al final cuenta con varias flores muy pequeñitas que son blancas con tonalidades rojas. El bulbo contiene una sustancia sulfurada muy utilizada. Veamos la importancia del ajo para la salud.
Importancia del consumo de ajos
El ajo cuenta con muchas propiedades curativas, entre estas:
- Untado sirve para desinfectar heridas.
- Su jugo impide la formación de gérmenes patógenos.
- Normaliza la flora intestinal.
- Cura la diarrea, las flatulencias, la pesadez, la disentería y los calambres en el estómago.
- Elimina parásitos como la solitaria.
- Regulariza el azúcar en la sangre.
- Previene la diabetes.
- Ideal para las personas obesas.
- Promueve la segregación de los jugos estomacales.
- Limpia los intestinos y por lo tanto evita el estreñimiento y los tumores cancerosos.
- Sirve contra enfermedades cardiacas.
- Mejora la circulación.
- Fluidifica la sangre.
- Controla la hipertensión.
- Normaliza el colesterol.
- Aumenta la producción de glóbulos rojos.
- Se recomienda para el edema, la tuberculosis, la bronquitis y los reumas.
- Detiene las hemorragias.
- Es expectorante.
- Es antiespasmódico.
- Combate el pie de atleta.
- Baja los niveles de nicotina.
- Ejerce una acción desinfectante en el intestino, ya que inhibe el desarrollo de numerosas bacterias y hongos.
- …Entre otras.

El ajo tiene un compuesto conocido como allicin, que se obtiene cuando se machaca o mastica. Sucesivamente produce otros compuestos de sulfuro: ajoene, sulfuro arílico y vinilditina. De hecho, un estudio realizado con personas que durante tres semanas estuvieron tomando diariamente medio gramo de ajo fresco por kilo corporal, demostró que presentaban una cantidad de células defensivas superior a la de personas que no lo ingerían.
Por ello, se recomienda consumir un diente de ajo pequeño al día.