Un parásito es un organismo que vive en el interior de otro, o sobre él y se alimenta del mismo. Existen muchos tipos de parásitos que se desarrollan y viven dentro de nuestro cuerpo, pero hay un tipo que vive específicamente en los intestinos. Estos bichos son nocivos porque impiden la buena absorción de los nutrientes que sirven para el correcto crecimiento y desarrollo de la persona que los tiene.
Forma de transmisión de parásitos intestinales:
- Por tocar alguna superficie contaminada.
- Por preparar y consumir alimentos sin lavarse las manos.
- Falta de higiene en el lugar donde consume los alimentos.
- Por comer comida infectada.
- Por no lavar frutas y verduras.
- Por caminar descalzo.
Una vez que los huevecillos llegan al estómago, pasan a los intestinos, donde se pegan a las paredes, y según el tipo de parásito, puede causar:
- Dolor e inflamación del abdomen.
- Diarrea.
- Ausencia de apetito.
- Vómito.
- Dolor de cabeza.
- Trastornos digestivos.
- Infecciones.
- Nerviosismo.
- Flatulencias.
- Pérdida de peso.
- Cansancio y debilidad.
- Anemia.
- Estreñimiento alternado con diarrea.
- Problemas para conciliar el sueño.
En cuidado de la salud recomendamos desparasitarse 2 veces al año. Tenga especial cuidado con los niños, pues ellos son los más susceptible.