





Una ducha breve es un buen comienzo para aliviar la cruda. Si soporta el agua fría, adelante, pero si no, tome un baño de agua tibia en lugar de uno caliente, ya que el calor la deshidrataría aún más. Aunque, hay quienes empiezan con agua caliente y terminan con agua fría.
Posteriormente tome un desayuno, pues una fuente de energía importante y si bebió mucho la noche anterior, tome jugo o agua en lugar de café o té. Alivie el dolor de cabeza y las molestias del estómago tomando una aspirina o un antiácido.
Si no opta por la ducha, enjugue su rostro con agua tibia, no caliente. Para sus ojos rojos, aplique unas cuantas gotas oftalmológicas.
Por otro lado, no se sienta culpable. Recuerde que una sola noche no va a echar a perder ni su rostro ni su figura. Simplemente coma con moderación y haga un poco más de ejercicio. Esto la hará sentirse bien consigo misma.